Año Nuevo incierto

El año nuevo ha comenzado con un ambiente de incertidumbre, para empezar todo indica que la economía mexicana entrará en una fase de de desaceleración.

Tengamos presente que en 2022, el Producto Interno Bruto tuvo un crecimiento de 3% y que en 2023 espera que sea de 0.9, además, los expertos han pronosticado que la inflación será del 5.10%, esto significa que la economía será noticia todo el año y que seremos testigos de varios ajustes a los programas de gobierno que suelen ser sacrificados en estos casos.

Simultáneamente, el 2023 será un año político debido a que en este periodo se recibirán dos gobernaturas importantes del país, la de Coahuila y la del Estado de México, pero sobre todo, en este año que empieza se definirá la elección de quienes serán los candidatos a la Presidencia de la República por Morena, y si se mantiene el acuerdo, el candidato o la candidata de la coalición opositora. Este será el tema que mayor atención tendrá porque se decide quién encabezará el proyecto político del país en los próximos años.

El 2023 se perfila también como el año de renovación del Instituto Nacional Electoral, una modificación que significará la designación de nuevos consejeros, las probables afectaciones a su autonomía y el destino de las rebajas al presupuesto de la institución en la inscripción que promovieron Morena y sus aliados, esto, o el rechazo, de esa medida por la autoridad judicial correspondiente.

En una órbita menos trascendente, las cintas mexicanas Pinocho y Bardo se proyectan desde ahora como candidatas para representar a México en la siguiente emisión de los Oscar. En el ámbito local, la gobernadora Tere Jiménez encabezará los desafíos de su primer presupuesto, intentará consolidar el equipo de trabajo seleccionado meses atrás y dará inicio a la conformación del Plan Estatal de Desarrollo, esto quiere decir que, el tiempo para demostrar su efectividad frente a la nueva administración apremia porque después de todo el periodo de gobierno solamente tendrá una duración de cinco años efectivos.

En suma, una vez más la clase política nacional y la de nuestro estado, estarán a prueba en un contexto de bajo crecimiento económico, un escenario que revelará si estamos preparados para responder con eficacia a los desafíos de nuestro tiempo.

Estaremos atentos para observar como se responde ante cada reto y que predicción se toma desde ahora.

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