Coaliciones electorales: dime con quién andas

Las alianzas entre países, empresas, superhéroes de cómic, son estrategias utilizadas para aumentar las posibilidades de triunfo. En contiendas electorales, también los partidos políticos tienen derecho a unir fuerzas para competir por cargos en los diferentes ámbitos de gobierno, para lo que deben registrar convenios de coalición que les permitan postular a las mismas personas  y, dependiendo del número de candidaturas en común, clasificarse como totales, parciales o flexibles.

En México, las alianzas partidistas han buscado tanto beneficiarse como contrarrestar al partido hegemónico en turno. A pesar de que la transición democrática implicó, a fines del siglo pasado, pasar de un régimen monopartidista a una a boleta electoral medianamente variada y competitiva, las coaliciones suelen reducir la oferta política que se presenta. Existen partidos vigentes que, a décadas de su surgimiento, han competido en solitario sólo en una elección presidencial y que gran parte de los cargos federales y locales se han logrado al lado de partidos mayoritarios, a quienes incluso deben su subsistencia.

Pese a que la meta de toda coalición es, básicamente, ganar elecciones, no se debe perder de vista la coincidencia de ideas, principios y valores entre los partidos que deciden conformarlas, y no sólo amontonar capital político con tal de alcanzar posiciones de poder a costa de lo que sea, a lo que en los hechos se conoce como pragmatismo. Dicho en otras palabras: dime con quién andas y te diré quién eres.

Aunque los institutos políticos que pretendan coaligarse deben cumplir con una serie de requisitos legales, verificar la congruencia en la ideología de los integrantes de una coalición recae en la ciudadanía, que posee la capacidad de sancionar cualquier contradicción a través de su voto. Para ejercer este derecho de forma razonada, es importante revisar las plataformas y programas de gobierno que las autoridades electorales ponen a su disposición en sus páginas de internet.

Las alianzas pueden variar entre estados, municipios y distritos locales, así como en elecciones federales. Para la elección de 2024 se han registrado dos coaliciones a la Presidencia y el Congreso de la Unión: en un extremo, Morena, PT y PVEM; y en el otro  PAN, PRI y PRD. Sin embargo, el PVEM competirá en solitario por los municipios de Guanajuato, al igual que el PRD en el Congreso y Ayuntamientos del Estado de México, mientras que en Aguascalientes sólo habrá una alianza entre PAN, PRD y PRI; el resto de los partidos –Morena, PT y Partido Verde, así como Movimiento Ciudadano– aparecerán en las boletas de manera individual.

La posible confusión que este fenómeno desencadene en el electorado no debe ser tomada a la ligera, pues existen antecedentes donde esto fue determinante en los resultados de las elecciones, ya que marcar en la boleta a dos fuerzas políticas que no están unidas tiene como resultado un voto nulo.

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