Conclusión y Reflexión: aquí seguimos defendiendo a Aguascalientes

En el intercambio de ideas y opiniones con el Sr. Otto Granados, quisiera recordar una premisa esencial: los tiempos cambian y, con ellos, las formas en que entendemos y construimos la economía. La visión del empresariado no puede ni debe anclarse en paradigmas pasados.

Señor Granados, le agradezco mucho la deferencia y el reconocimiento al sector empresarial derivados de mi respuesta. Es significativo para mí, y para todos nosotros, los empresarios, que así lo vea. Me complace que mi colaboración haya llevado a una reconsideración de su parte. Sin embargo, en sus respuestas, parece aferrarse a una noción anticuada de éxito empresarial. Se centra en la idea de que una empresa solo puede considerarse exitosa si cotiza en la bolsa de valores, si aparece en alguna lista de Forbes o si se la considera innovadora al aparecer en un índice. Entiendo que use los datos que considere pertinentes para sus decisiones. No obstante, en esa agenda, que aún nos es esquiva, le exhorto a no denigrar al empresariado aguascalentense con un tono despectivo y, acto seguido, elogiarlo. Hemos notado que, a diferencia de otros con los que se relaciona, aquí sí encontrará respuesta y, ciertamente, basada en datos, aunque quizá no quiera revisarlos.

Pero más allá de la diferencia de ideas que un exgobernador y un empresario podamos tener, la realidad nos alcanza. Las empresas de la era industrial siguen siendo muy importantes, pero ahora las empresas más preponderantes ya no son de tabique y con chimenea. En esta era globalizada, las definiciones tradicionales ya no se sostienen por sí solas.

El mundo empresarial, señor Granados, ha experimentado transformaciones significativas en los últimos años. Un ejemplo es que recientemente diversas empresas exitosas han optado por no cotizar o retirarse de la bolsa por razones estratégicas. Por ejemplo, firmas como Dell, Panera Bread, Cabela’s, Sanborns, Bachoco o incluso Twitter, que alguna vez estuvieron en el mercado público, decidieron regresar al ámbito privado. Esta tendencia no refleja una debilidad financiera; al contrario, muchas de estas empresas consideran que operar fuera de la bolsa les ofrece una mayor flexibilidad y les permite centrarse en estrategias a largo plazo sin la presión constante de cumplir con las expectativas trimestrales de los accionistas. Es crucial no quedarse anclado en la noción de cómo funcionaba México y el mundo en los años 90. La realidad empresarial de hoy es mucho más compleja y multifacética.

Permítanme presentar algunos datos por los que podemos afirmar que TODAS las empresas de Aguascalientes son tan valiosas como las de cualquier otro estado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Aguascalientes cuenta con una población económicamente activa derivada del empleo en micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de 41,490,088 personas. De estas, las PyMEs generan el 87% de estos empleos. Si aún consideráramos al sector agropecuario y al mismo gobierno, las PyMEs siguen siendo las principales generadoras de empleo, aportando el 65.30% del total de la población económicamente activa. Estará usted de acuerdo en que, para una empresa, no existe mayor aportación social que generar empleos.

¿Cómo es posible que un estado con el dinamismo empresarial de Aguascalientes no esté representado adecuadamente en la bolsa? Simple, porque la bolsa no es el único indicador de éxito. Hay empresas tecnológicas, de servicios y startups que están revolucionando mercados, generando empleo y aportando al PIB sin necesidad de aparecer en esos listados. Y sí, muchas de ellas están en Aguascalientes.

El estado de Aguascalientes ha sido y sigue siendo cuna de emprendedores y empresarios que, con esfuerzo y determinación, aportan al desarrollo del estado y del país. No necesitamos aparecer en una lista para confirmar nuestro valor o éxito. Lo vemos en las calles, en los empleos generados, en la innovación y en el impacto real que tenemos en nuestras comunidades.

Y sí, le reitero, señor Granados, somos cuna de innovación. Permítame presentarle al niño que desconoce y respira a pesar de los constantes embates al empresariado. Si los datos del IMCO no fueron de su agrado, déjeme introducirle al Informe Mundial de Innovación 2022, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). En este informe, México se ubica en el puesto 58 a nivel mundial con un puntaje de 41.2, lo que representa un avance de 10 posiciones en comparación con el año anterior. En cuanto a Aguascalientes, el índice de Innovación Estatal (GII-E) del 2022, también de la OMPI, nos coloca en la décima posición a nivel nacional con un puntaje de 40.9. Esto significa un salto de 9 lugares respecto al año anterior, cuando el estado ocupaba la posición 19. Lamentablemente, estos índices a veces pueden eclipsar destellos genuinos de innovación. A modo de ejemplo, no sé si está al tanto de que la empresa Ogre Pixel, originaria de Aguascalientes y que está lejos de cotizar en la bolsa, es una destacada desarrolladora de videojuegos. Ha sido seleccionada por Apple para formar parte de su selecto grupo de proveedores para su consola.

El Sr. Granados se jacta de las cifras y logros obtenidos durante su administración, y no dudo de su contribución al desarrollo del estado. Pero el Aguascalientes de hoy es producto de la suma de esfuerzos de muchos, incluidos los empresarios que día a día enfrentan retos y buscan oportunidades para crecer, pero, sobre todo, del ecosistema empresarial.

Permítanme retomar el mismo ejemplo que pone el exgobernador en donde menciona la fortuna de Elon Musk en comparación con el PIB de Aguascalientes, pero olvida que Musk no comenzó con Tesla o SpaceX, sino con Zip2. De igual forma, muchos empresarios de Aguascalientes han iniciado con pequeños proyectos, pero no han encontrado tierra fértil para crecer. Y esta tierra fértil que he querido explicar desde el artículo anterior es la clave para generar indicadores de valor, como el crecimiento o la calidad de empleo. Y discúlpenme, queridos lectores, si lo repito, pero si deseo que una personalidad tan importante de Aguascalientes se sume a la construcción de mejores condiciones, es necesario que entienda QUÉ ES UN ECOSISTEMA EMPRESARIAL.

Un ecosistema emprendedor y empresarial se refiere a la red interconectada de individuos, empresas, inversores y organizaciones que operan en un entorno económico específico. En este ecosistema, las startups y las empresas tradicionales interactúan y se nutren de varios componentes clave. Estos incluyen no solo la infraestructura y el acceso al capital, sino también una cultura laboral positiva, certidumbre jurídica, incentivos fiscales y acceso facilitado al financiamiento. Una reducción de trámites burocráticos, así como otros incentivos, son esenciales para fomentar un ambiente de negocios próspero. En resumen, es un entorno en el que los emprendedores y las empresas tienen todo lo necesario para innovar, crecer y prosperar.

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Efectivamente, el papel del gobierno no es hacer empresa, como bien señala el Sr. Granados. Dios nos libre. Su papel es generar las condiciones para que las empresas florezcan. En ese sentido, Aguascalientes ha avanzado, pero aún hay desafíos pendientes. La colaboración entre gobierno y empresarios es esencial para superarlos.

Ex Gobernador: le reitero con sinceridad que el ímpetu con el que defiendo al gremio empresarial no es mera retórica o interés de ocupar un espacio en una columna de BINoticias. Necesitamos una cultura que impulse y celebre la creación de más empresas, y que no las reduzca a simples cifras o expectativas inalcanzables. En un ideal, quisiéramos que todas nuestras empresas brillaran con el éxito que usted exige, pero la realidad es que cada empresa es un mundo aparte, con sus propias luchas y triunfos.

La constante denigración de las empresas y la imagen del empresario como un antagonista social no contribuyen al desarrollo ni al entendimiento. Esta percepción ha erosionado la confianza en un modelo de libre mercado que ha demostrado, una y otra vez, su capacidad para generar bienestar. Tal vez también podríamos estar de acuerdo en que la pérdida de este modelo económico es una de las máximas amenazas que enfrenta hoy nuestro país.

Desafortunadamente, no solo la reputación de nuestras empresas está siendo cuestionada. Aquellos de nosotros que, con valentía, nos ponemos al frente para representar y defender a nuestros colegas empresarios, nos encontramos a menudo en el punto de mira de ataques injustificados. Yo mismo viví en carne propia la distorsión de hechos inocuos. Un acto tan simple como viajar con efectivo fue desmesuradamente amplificado en los medios y maliciosamente presentado como un delito grave, con la clara intención de dañar mi reputación y minimizar mi influencia en el debate público. Esta persecución no nació de alguna falta real de mi parte, sino por el mero hecho de ser una voz firme, clara e incómoda que, desde el sector empresarial, señala y no tolera actos de corrupción. Por fortuna, en mi caso, la verdad prevaleció. Sin embargo, es doloroso y alarmante reconocer que no todos han corrido con la misma suerte. En ese mismo año, un querido amigo y colega, también presidente de COPARMEX, pero de Parral, Chihuahua, fue brutalmente asesinado. Sus valores y convicciones, similares a los míos, seguramente desataron la ira de aquellos a quienes incomodaba. Su trágico fin es un recordatorio cruel de los riesgos que enfrentamos al no solo ser empresarios, sino también al decidir alzar la voz y representar con integridad a nuestro sector.

En un México donde el cuestionamiento del libre mercado y la retórica antiempresarial se han vuelto comunes, esperaríamos que figuras de su talla, señor Granados, adoptaran una postura más constructiva. Le extiendo la invitación a unirse a nosotros en la construcción de una nueva cultura empresarial, en la que no se intimide ni se rebaje a quienes, día tras día, buscan crecer, innovar y aportar al bienestar de la sociedad.

Atentamente: El articulista,

Francisco Javier Ruiz López, Empresario de Aguascalientes

Ex–Presidente de COPARMEX Aguascalientes y Presidente Nacional de COPARMEX Digital

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