¿Cuánto cuesta la feria?
El maestro Don Raúl Cervantes Ahumada, que no fue mi maestro pero con quien tuve mucha cercanía gracias a otro amigo de Aguascalientes, platicaba, como ejemplo de la naturaleza del dinero, que en un pueblo de su tierra, Sinaloa, un día anocheciendo, el bromista del pueblo pasó por el hotel y le pidió a la administradora que le guardara un billete de 500 pesos, voy a la cantina y no me los quiero gastar.
Al día siguiente el carnicero, tempranito fue a hacer su entrega de carne al hotel y le pagaron con el billete, si fue justo o más o menos no importa. A media mañana el agente viajero llegó a la carnicería a cobrar el abono de la sierra eléctrica y el carnicero le pagó con el mentado billete. Al medio día el viajero que se había hospedado en el hotel pagó el hospedaje con el susodicho billete, cambio más, cambio menos. Al anochecer regresó el bromista y pidió su billete, la empleada se lo entregó.
- ¿Segura que es el mismo?-, - Sí señor, lo reconozco por esta mancha-, -Ah, bueno, porque es falso-. Con todo y su falsedad el billete sirvió para pagar la carne, el pagaré y el hospedaje.
Son los juegos monetarios que, aunque aparentemente se da una derrama económica, al término de las operaciones o las transacciones, resulta un juego de suma cero en el que no se produjo ningún nuevo bien. No se incrementó la riqueza, no se crearon bienes, sólo cambiaron de mano.
Decía el filósofo Julián Marías en una conferencia magistral en la UAA, otra UAA muy diferente, que se puede vivir sin hacer cuentas o haciéndolas o sin hacerlas, pero, si se hacen, precisaba hay que hacer cuentas completas. Es cierto que en la Feria hay una derrama importante de dinero, mucho se va a las grandes empresas cerveceras o vinateras que no son de Aguascalientes, ni siquiera mexicanas; otra cantidad importante no se le puede dar seguimiento por su naturaleza compleja entre la licitud y la ilicitud. Otras se simulaban como aportaciones o donaciones y finalmente el costo social, ausentismo, accidentes laborales, conflictos familiares, ilícitos administrativos, delitos, etc., no se contabiliza.
Valdría la pena hacer cuentas completas para decidir si conviene mantenerla como está o acotarla, regularla y transparentarla, porque al parecer es un pingüe negocio para muy pocos.
Es todo por hoy, hasta una próxima...si la hay.
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