El ahora

Estamos en el último día del año, vamos cerrando el año 2022 para pasar al 2023.

Esta organización del tiempo es una maravilla porque hemos sabido organizarlo de manera tal que nos permite una vida más ágil más vivible.

El tiempo no existe, el tiempo es una eternidad, y la organización del tiempo nace precisamente a partir del pasado, presente y futuro. El ahora ya no engendra evocación, reminiscencias, historia, recuerdos, y el ahora todavía no, engendra posibilidades, engendra ilusiones, esperanzas, nos ubica en una posibilidad de alcanzar metas a partir de la proyección que hagamos en proyectos, por eso, lo único importante que existe en la vida es el ahora, el ahora que es un instante que pasa de manera rapidísima, y gracias a ello es que hemos podido conquistar a través de la velocidad de la luz todas las tecnologías que hoy nos permiten vivir a tiempo real.

El tiempo ha sido el mejor ejercicio que los seres humanos hemos hecho en su organización, en su concepción, en su naturaleza propia, para encontrar los mejores derroteros.

A partir de mañana estaremos ubicados en el calendario 23, pero el tiempo es el mismo porque el tiempo no pasa, los que pasamos somos nosotros y aquí vale la pena recordar al gran Renato Leduc: “Sabia virtud de conocer el tiempo, a tiempo amar y desatarse a tiempo, como dice el refrán; dar tiempo al tiempo, que de amor y dolor alivia el tiempo.

Que el año 23 sea mejor, que el año 23 podamos lograr y conquistar los mejores proyectos y que todas las maldades que se anidan en los actores sea aminorada por una concepción real del tiempo de las y los mexicanos.

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