Elecciones electorales con hostilidad

Pareciera ser que la sociedad permanece impasible ante la extensión de estas prácticas y del peligro que suponen para la cohesión social al profundizarse en la división y polarización de la sociedad.

 Las manifestaciones verbales y visuales cargadas de desprecio, hostilidad hacia otras personas, otras organizaciones, otros poderes, etcétera, constituyen un elemento de interacciones diarias en las relaciones sociales impulsadas desde la mañanera.

Pareciera ser que, como sociedad, hemos normalizado este discurso de odio, las dificultades para denunciar hechos concretos y la gravedad del fenómeno facilitan la comisión y justificación de otros actos de discriminación, violencia y la falta de respeto al orden jurídico, perpetuando un orden social, francamente discriminatorio. En este contexto, es evidente que el presidente de la República no obedece las leyes electorales y decide acusar, sin ningún fundamento, a integrantes de otros poderes, a sus adversarios políticos o a todo aquel que no manifieste ideas similares a las que él impulsa.

Todo esto viene a coalición porque, una vez decidida la candidatura del Frente Amplio por México, en favor de la señora Xóchitl Gálvez (hemos visto que en las dos encuestas realizadas tiene diferencias mayores al 15% con la señora Beatriz Paredes) pues lo más probable es que coordine los esfuerzos del Frente Amplio por México a partir de ahora, y en busca de la Presidencia de la República en el 2024. Mucho cuidado tendrá que tener el Frente Amplio y la señora Gálvez frente a estas actitudes y discurso de odio de LópezObrador. Es casi seguro que se va a recrudecer y esos ataques van a continuar y van a crecer en contra de la señora Gálvez y del Frente Amplio y todos sus integrantes, porque es evidente también que al presidente de la República algo le duele de toda esa decisión, mientras en su propia coalición todavía se discute si se está logrando con las encuestas que se están realizando presentar una candidatura de unidad, en el Frente Amplio eso ya se alcanzó y por supuesto eso molesta al mandatario y lo hace caer constantemente en violaciones a la ley electoral y en insultos de discriminación a los miembros de este frente.

Como sociedad tenemos que tener cuidado, no pareciera lo más deseable poder aceptar esas actitudes del presidente de la República, ojalá sepamos condenar esas actitudes, tomar las decisiones que nosotros creamos mejores para México, pero no permitir que se siga desintegrando al país y se siga favoreciendo la no cohesión social en torno a objetivos comunes que deberían impulsar nuestra participación en el México democrático que todos deseamos.

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