Erróneo presupuesto de salud
La política presupuestaria del Gobierno Federal en materia de salud ha sido equivocada en estos últimos cinco años, pues las fobias ideológicas desde Palacio Nacional han afectado a grupos vulnerables y parte de la población, para muestra el castigo que infringió el presidente a los programas de cáncer infantil, el desabasto de medicamentos generalizado el IMSS y un desastroso manejo de la pandemia de Covid-19.
Para el gasto federal del 2024 está presupuestado un recurso por 970 mil millones de pesos, presentando un incremento nominal de 88 mil millones de pesos. El IMSS por su parte recibirá 455 mil millones de pesos, concentrando el 46% del gasto. En el caso del IMSS-Bienestar, se asignarán 128 mil millones de pesos, esto es el 13% del gasto total.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda considera en el Presupuesto de Egresos del próximo año 121 mil millones de pesos para la compra de medicamentos que serán ejercidos principalmente por el IMSS con 87 mil millones de pesos; el IMSS-Bienestar 584 millones de pesos y la Defensa Nacional 684 millones de pesos.
A pesar de estas decisiones presupuestales del presidente para salud, en Aguascalientes se optó en su momento por implementar políticas que garantizaran un abasto suficiente de medicamentos para la población y para el programa de cáncer infantil.
Dentro de ellas, mantuvimos la rectoría del sector salud al no adherirnos al ya derogado INSABI, y por supuesto, llevar un adecuado manejo de la pandemia gracias al Hospital Hidalgo, que fue el principal centro para la atención y tratamiento de pacientes por Coronavirus en el estado.
No hay duda que la salud debe ser prioritaria en la asignación del gasto público, toda vez que de acuerdo con los indicadores de pobreza del CONEVAL, a pesar de la reducción de las personas en situación de pobreza, las carencias sociales se incrementaron al pasar de 25 millones de personas en el año 2018 a 32 millones en el 2022, esto de acuerdo con el estudio “Medición de la pobreza 2022”.
En mi opinión, para alcanzar la promesa de contar con un servicio de salud similar al de Dinamarca se requiere no nada más ocurrencias como tener la farmacia más grande o discursos, sino un eficiente Plan Nacional de Salud Pública.
Se debe considerar la infraestructura necesaria para la atención de los ciudadanos, las medicinas suficientes para mejorar los tratamientos de las diversas enfermedades, la capacitación del personal y la formación de especialistas e investigadores en las universidades y centros de salud públicos, como lo hice durante el primer año de migestión al inaugurar las nuevas instalaciones del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, considerado en dos ocasiones consecutivas como uno de los mejores hospitales de México durante mi administración por el ranking mundial de la revista Newsweek.
Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión