La educación en Aguascalientes
Si bien Aguascalientes se ubica en unos 25 indicadores educativos por encima de la media Nacional y en varios de ellos en los primeros 10 lugares del país y sobresalen sus avances de innovación en la educación superior, en la nueva administración tendrán, no solo que mantenerlos, sino mejorarlos substancialmente ante dos realidades complejas, una es que lo que Aguascalientes requiere ahora, es un empuje mucho mayor en términos de calidad y sofisticación de su oferta educativa y la otra es enfrentar los efectos de la pandemia en términos del aprendizaje de los niños especialmente en la educación básica.
Partamos de lo siguiente, en todo proceso educativo el valor superior son los niños, no son los maestros, ni las autoridades, ni las tecnologías, los cuáles son los actores e instrumentos que están subordinados de valor superior, que los niños reciban una educación de gran calidad que les sirva para la vida y para ello necesitamos saber el punto de partida, hasta ahora no tenemos una evaluación definitiva y concluyente de cómo están los niños en el país, después de la pandemia, pero si podemos observar que casi en cualquier aspecto, las consecuencias educativas, serán trágicas para todos en particular para la población pobre.
Tres ejemplos importantes, en algunos países, incluso desarrollados como los Estados Unidos, los resultados de las pruebas nacionales, publicadas a penas esta misma semana de ayer jueves, me mostraron que el rendimiento de los niños de 9 años en matemáticas y en lectura, cayeron a los niveles desde hace dos décadas, un segundo ejemplo es que el cierre de las escuelas, fue devastador, en América Latina el promedio fue de 378 días de escuelas cerradas, en tercer lugar, la pobreza de aprendizajes que se define como porcentaje de niños de 10 años que no pueden leer, ni comprender un texto simple subieron del 57 al 70% en el caso de México, la proporción de niños que no pueden hoy leer ni comprender un texto simple a los 10 años cayó un 25% en los niños de familia de bajos ingresos y 15% en los de altos ingresos.
En suma, es una catástrofe por lo tanto el próximo gobierno Estatal, tiene que emprender una verdadera acción educativa que comprenda al menos, aumentar la cobertura a nivel preescolar, impulsar un programa de emergencia, en primaria y secundaria para poder recuperar las pérdidas de la pandemia y elevarlo en las mejores, en términos de calidad, poner al día los contenidos en función de las innovaciones que ahora se requieren como en términos de las inteligencias artificiales y otras más.
Fortalecer la relación entre la educación superior, la economía y el mundo laboral, para hacer que efectivamente, la educación de calidad, sea el motor más poderoso en las trayectorias vitales y laborales de nuestras niñas y niños.
En segundo lugar, todo lo anterior exige renovar con la mayor energía y creatividad posibles el planteamiento de que los gobiernos den prioridad a la educación y las políticas y en las prácticas, si priorizar quiere decir que presupuestar esto quiere decir que la inversión en la educación debe crecer pero con un sentido más eficiente, es decir, usar las evaluaciones de impacto, aumentar la meritocracia, la profesión docente, exigir resultados entre otras cosas, para dar una educación mucho mejor, en suma Aguascalientes necesita una política educativa innovadora, decidida muy profesional y un liderazgo que sepa de educación, innovadora y con prestigio, ya hay avances muy importantes, pero las pérdidas de aprendizaje y las crisis sanitarias han puesto el listón más alto y por ello debemos dar una respuesta política y moralmente a la altura de ese desafío.
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