La letra con cariño entra

Yo crecí escuchando decir a muchos adultos, con la mayor naturalidad del mundo, frases como “la letra con sangre entra” o “a ese niño le hace falta una buena cintareada”. Esas “estrategias educativas” estaban tan normalizadas en aulas y hogares, que el “reglazo” y el famosísimo “chanclazo” eran correctivos muy usados por los docentes y las mamás mexicanas (tanto que el diez de mayo pasado en una escuela de Hidalgo hicieron -un poco en son de broma- una competencia de lanzamiento de chancla).

Recordar esto podría arrancarnos una sonrisa indulgente, entendiendo que en general no había mala fe en las actitudes de los adultos de aquellos tiempos, sino más bien falta de conciencia sobre los efectos nocivos de esas formas de educación y, más importante, sobre lo injusto y doloroso que era atropellar los derechos humanos de las personitas más indefensas de la sociedad.

Afortunadamente, de unas décadas para acá comenzó a generarse un cambio gracias al desarrollo de instituciones, profesiones y academias que empezaron a documentar, estudiar y señalar que aquellas prácticas causaban un daño profundo, y a veces irreversible, en la salud mental, emocional o física de millones de personas. 

A partir de los cambios de paradigmas educativos, organizaciones civiles, así como autoridades legislativas, ejecutivas y judiciales, decidieron hacer un esfuerzo por modificar desde sus raíces el pensamiento y las prácticas violentas contra las infancias. En nuestra entidad hay dos momentos especialmente importantes: uno se dio el 4 de diciembre de 2014, con la promulgación en el país de la “Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”, y el otro ocurrió el 3 de junio de 2015, con la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Aguascalientes.

Desde entonces, esta ley ha evolucionado y se ha fortalecido. Por ejemplo, se impulsó el enfoque de crianza positiva, libre de castigo corporal; se reforzó la atención a la primera infancia y se creó una red de sistemas municipales de protección. Gracias a este marco, hoy existen protocolos claros de atención, se han atendido miles de casos de maltrato infantil, y hay instituciones especializadas que acompañan de manera directa a infancias y adolescencias en situación de vulnerabilidad. Además, en las escuelas mexicanas se ha erradicado por completo esa terrible frase de “la letra con sangre entra” y poco a poco surgen nuevas maternidades y paternidades comprometidas con una educación desde el respeto a la dignidad.

Sin embargo, todavía hay muchos desafíos por delante para modificar la manera en que piensan y actúan muchas personas que, desgraciadamente, siguen repitiendo los patrones que aprendieron y sufrieron de pequeños. Voy a dar sólo un par de datos para ejemplificar: de acuerdo con fuentes oficiales, a nivel nacional 6 de cada 10 niños de entre 1 y 14 años en México siguen siendo disciplinados mediante métodos violentos en sus hogares, y solo la mitad de madres, padres o cuidadores considera que el castigo corporal no es necesario.

Esto nos muestran que, si bien se han hecho esfuerzos importantes en la materia, la transformación cultural aún está en proceso. Por eso necesitamos seguir empujando desde todos los frentes: la familia, la escuela, los medios, las instituciones... y por supuesto, desde la universidad.

Porque si algo hemos aprendido es que la paz no se decreta, sino que se transmite como una postura y una forma de vida. Si queremos una sociedad más justa, segura y empática, tenemos que empezar por cuidar y formar a quienes apenas están aprendiendo a habitar el mundo. Allí —en la infancia y adolescencia— se decide mucho del futuro de toda la sociedad. Allí se planta la semilla de la dignidad o del miedo, de la participación o del silencio.

En la Universidad Autónoma de Aguascalientes creemos profundamente en el poder de la educación como motor de cambio y estamos convencidos de que proteger a las niñas, niños y adolescentes es la base misma de una sociedad civilizada. Contrario a la desterrada creencia popular, lo cierto es que “la letra con cariño y comprensión entra”.  

-

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión.

Imagen

Yessenia Pinzón
Sección

Keywords

Noticias, BI Noticias, Radio BI, Universidad, Alumnos, Educación, UAA

Balazo

En la opinión de

Título SEO

La letra con cariño entra

Editor Redacción

Activado

Retuitear Nota

Desactivado