La participación ciudadana hace la diferencia

Estamos empezando a ver ya los movimientos en las diferentes alianzas, para la postulación de sus precandidatos a la presidencia de la República. Sabemos que estamos en una zona gris en la que el INE de antes, y por muy probablemente, el INE de ahora, no se atreverá a actuar, que es esta línea tan delgada entre las famosas elecciones internas y las precampañas políticas a la presidencia de la República, pero al margen de este ruido político, al que por supuesto, presenta grandes temas de interés para los analistas políticos, no debemos perder de vista que en México se va también a ver una elección del Congreso de la Unión, que implica la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, de nueve gobernadores de estado, y prácticamente, de todos los alcaldes de la república, es decir, vamos a estar frente a una de las más grandes elecciones en México de la historia reciente, y esa elección tiene que hacernos pensar en cuáles son los escenarios que se pueden enfrentar frente a la misma.

Hasta el día lunes de esta semana, el listado nominal de electores, alcanzaba ya los 95.5 millones de mexicanos, es decir, están llamados a votar 95.5 millones de mexicanos hasta el día nueve de junio, más los que se acumulen de aquí a que inicie el proceso electoral formal en septiembre. Entre esos 95 millones de mexicanos, la tendencia normal ha sido que voten aproximadamente entre el 50 y el 50% de esa lista nominal, es decir, se escoge a los cargos de elección popular con una minoría de electores, en el mejor de los casos, el partido triunfante alcanza del orden del 35% de los votos. Eso nos produce una polarización política muy importante, que nos tendría que hacer pensar en ese escenario de división y cuáles deberían ser las actitudes de las alianzas que participarán en los procesos electorales del año próximo.

Este escenario, sin duda, donde encuentra su déficit más importante, es en el diálogo político, en la renuncia que se ha hecho, sobre todo desde el poder, a mantener el diálogo con las distintas fuerzas políticas. La constante desde la presidencia de la República, es denostar al adversario político e insultar a los servidores públicos que no se alinean a los deseos del presidente de la república, lo acabamos de ver con esta anuncio que hizo el presidente, de su cabildeo en la Suprema Corte y de la decisión de llamarlos hipócritas, traidores y representantes de los conservadores, o lo vemos también, en el llamado del gobernador Rocha a ir a bloquear las empresas productivas en Sinaloa, en lugar de resolver políticamente el problema que tiene entre manos, es decir, la elección del 2016 nos va a presentar una parte muy importante, porque los partidos y las alianzas intentarán encontrar una mayoría calificada, va a ser muy difícil construir una mayoría calificada con la población que vivimos, y por eso, hay que reivindicar la importancia del diálogo político, y sobre todo, la importancia de la participación ciudadana en la elección de las autoridades que deberán regir los destinos del país a partir del año que entra.

Por eso es muy importante que estemos conscientes de que lo que hace la diferencia en la política mexicana, es la participación de los ciudadanos, cuando triunfa la abstención, los poderes y las ideologías se imponen, debemos participar y prepararnos a participar, para tomar parte en la decisión política que se avecina para México.

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