Organismos autónomos
El pasado domingo, cientos de miles de mexicanos nos dimos cita en plazas y calles para marchar por la democracia y la defensa de las instituciones.
Como lo adviritió el expresidente del INE, Lorenzo Córdova, “México está en riesgo de volver a ser un país de un partido hegemónico, gobierno centralista y sin contrapesos”.
Esto, sin duda, el presidente Andrés Manuel quiere hacerlo realidad con su paquete de iniciativas para desaparecer algunos organismos autónomos que existen en el país y que son necesarios.
Algunos organismos pareciera que le son desagradables por su propia actividad que es servir como contrapeso, vigilancia del servicio público y rendición de cuentas.
Uno de ellos es el INAI, pues lo obliga a transparentar y rendir cuentas de todas sus operaciones, lo que sin duda le representa una gran piedra en el zapato.
Por ello busca desaparecer este organismo y que sus funciones pasen a la Secretaría de la Función Pública y órganos internos de control, áreas y dependencias que él mismo controla y pone a sus funcionarios.
Esto es muy grave y riesgoso, pues puede presentarse a un potencial conflicto de interés entre quien da el servicio y quien busca la información.
Otros organismos que busca desaparecer también son la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos para que pasen a formar parte de la Secretaría de Energía.
Ambas son valiosas, pues con su independencia y ajenas a intereses, evalúan si la Secretaría de Energía cumplen su función como cabeza de sector de implementar políticas públicas funcionales para crear energías limpias.
Otro organismo que busca desaparecer Palacio Nacional es la Comisión Federal de Competencia Económica, pretendiendo que esta pase a la Secretaría de Economía.
La función de la COFECE es importantísima porque evita la formación de monopolios, promueve la competitividad y vigila que la Secretaría de Economía esté creando políticas públicas para impulsar el desarrollo económico nacional.
Amigas y amigos de aguascalientes: El presidente, su candidata y Palacio Nacional fueron testigos este domingo de que sí existe oposición y ciudadanía muy activa que le interesa su país.
El mensaje fue claro: hay músculo político, hay optimismo, hay futuro y sí hay opción de cambio para este país.
Somos millones los que vamos a defender en las urnas a las instituciones, la transparencia y rendición de cuentas y a un país que viva en paz.
Es nuestro deber proteger la democracia que tanto trabajo nos ha costado construir.
Estamos en un momento crítico: o avanzamos o retrocedemos 30 años atrás.
Está en nuestras manos elegir el rumbo del país y el domingo se comprobó que en México y en varias ciudades y también lo hicimos aquí en Aguascalientes.
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