¿Persecución Política o Justicia?

Al igual que en México, en este próximo año 2024 nuestros vecinos estadounidenses tendrán elecciones presidenciales. Esta curiosa coincidencia no es la primera vez que se presenta, aunque la última vez fue en el año 2000 cuando Vicente Fox y George W. Bush fueron electos presidentes de sus respectivos países.

En lo que respecta a la elección estadounidense el panorama es más claro en lo que refiere a quienes encabezarán la competencia, suponiendo que el presidente Biden buscará la reelección para un segundo periodo y la cara más visible por parte del partido republicano es el ahora expresidente Donald Trump.

De ganar la elección en noviembre de 2024 Donald Trump no sería el primer presidente en tener dos periodos presidenciales no consecutivos, el primero fue Grover Cleveland que gobernó de 1885 a 1889 y de 1893 a 1897. Sin embargo Trump si sería el primer presidente en haber sido procesado judicialmente después de dejar el cargo, esto sin contar por supuesto el que ya pasó a la historia por ser también el único presidente en haber sido procesado dos veces a través de la figura del impeachment o juicio político.

La primera campaña de Trump iniciada en 2015 se sustentaba en un discurso ciertamente distinto de esta su tercera campaña presidencial, recordemos que en 2020 al buscar la reelección también hizo campaña siendo aún presidente, elección que perdió a pesar de haber aumentado en poco más de once millones sus votos en comparación a cuatro años antes.

Ahora bien, históricamente hablando el bipartidismo estadounidense tiende a ser mucho más tajante en lo que respecta a la posición ideológica de cada partido, es decir, los demócratas son los liberales (podríamos decir de izquierda) y los republicanos son conservadores (en otras palabras de derecha).

Y aunque para algunos llega a ser debatible el hecho de que sea verdaderamente un hombre de derechas o un oportunista muy inteligente, lo que no podemos olvidar es que Trump es el principal líder del conservadurismo estadounidense y quizás del Mundo Occidental, por ello el repique que tuvo la noticia esta semana de su supuesto arresto.

Que en realidad fue él quien se presentó ante la autoridad judicial a que le leyeran los cargos que se le imputan. Evento que provocó que la inmensa mayoría de los medios de comunicación vendieran la noticia como un aparente acto de justicia, por lo que surge la pregunta, ¿si se tratara de un líder de izquierda, la misma prensa también lo llamaría un acto de justicia, o más bien lo llamarían una persecución política?

Por último queda espacio para la reflexión sobre si los demócratas están midiendo con suficiente pericia el perseguir a Trump, cuando históricamente este tipo de situaciones lo único que han generado es más popularidad, pues la victimización de un político suele ser una estrategia de comunicación política verdaderamente rentable.

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