Perspectiva. El felón de Trump

Felón: traidor, desleal, aleve, alevoso, pérfido, bellaco, infame, indigno, falso, engañoso, perverso.
Real Academia de la Lengua Española.

Apenas pasaron unas horas cuando la campaña en Estados Unidos encendió motores. Kamala Harris vs Donald Trump. La Vicepresidenta y exfiscal de California cambió todo el escenario de la elección.
Tan pronto pudo, el equipo de Trump comenzó a reforzar su nacional-populismo para enfrentar a Kamala;  en respuesta los estrategas de la ex fiscal tuvieron una palabra precisa para Trump: felon, que traducido al español se dice “felón”.
Esa palabra no es usual en nuestro repertorio de calificativos y fue sorpresa encontrarla como traducción literal del Inglés a excepción del acento.
En las democracias los ciudadanos tenemos el derecho de poner epítetos a nuestros gobernantes. Las libertades son para eso.  También podemos insultar a Putin, a Trump o a Maduro.  Asunto que tampoco es difícil con nuestros gobernantes. Carlos Alazraki y Javier Lozano hicieron continuos insultos a AMLO y a Claudia en sus canales de redes sociales. Al parecer no los han perseguido como a Carlos Loret de Mola.
Hitler se inventó el “Nacional Socialismo” que fue traducido como nazismo. Muchas de sus características son semejantes al “Nacional Populismo” de Trump.
Racismo. Hitler despreciaba a los judios; Trump a los mexicanos, a los musulmanes y a los centroamericanos. Hitler era un nacionalista exacerbado y Trump también lo es. Los seguidores de Hitler lo idolatraban hasta la locura y los de Trump dicen que ni las balas lo matan.
Para nosotros Trump es una amenaza real y presente, un peligro. AMLO pudo torear la situación dando gusto al entonces presidente y hasta presumió una “buena relación”. Contra todo lo que digan sus críticos, creo que él y Marcelo Ebrard pudieron contenerlo dándole por su lado.
Claudia Sheinbaum no puede ni debe equivocarse al tratar a Trump como si fuera un hombre racional. El nacionalismo y el soberanismo de México pueden ocasionar una respuesta violenta de Trump si gana la elección.
Por fortuna Kamala Harris parece dar la batalla. Va arriba en la encuesta de Reuters. En dos días amarró todos los apoyos de su partido y dio un giro de 180 grados a la contienda. Si gana ella, el horizonte sería distinto con dos mujeres serenas y racionales que unirían e integrarían más a México en el bloque de Norteamérica.
Por lo pronto podemos descargar nuestro malestar contra Trump si lo llamamos felón o felón; racista, transa, misógino, senecto o como queramos. Al populista de casa ya no vale la pena siquiera referirnos con calificativos despectivos. Lo mejor será comenzar a olvidarlo. Sólo faltan 68 días para que se vaya a donde no queremos decirlo porque es una vulgaridad.
Muchos siguen creyendo que López Obrador va a seguir mandando el primero de octubre. Nada de eso. Cada día que pasa su poder disminuye, se nota en su redoblado afán protagónico en su intervención permanente en la nueva organización política que diseña Sheinbaum.
Ayer, en un discurso frente a sus seguidores, Kamala dijo que, como fiscal, sabía tratar a los defraudadores y tramposos. Y que conocía bien el tipo que es Trump. Muestra músculo oratorio y el inicio de una campaña vibrante donde existe la posibilidad de que llegue a la Casa Blanca la primera presidenta de su historia.

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