Perspectiva. El futuro de Guanajuato

Nuestro futuro está en la potencia que tengamos para crecer y eso depende de la competencia del equipo de gobierno. Primero, capacidad para pacificar al estado porque el problema más grave es la violencia, los homicidios y la inseguridad que vivimos. En segundo lugar están los proyectos para que la inversión crezca. Necesitamos agua, electricidad, más infraestructura vial, parques industriales, escuelas dignas, hospitales y centros de investigación y desarrollo para la industria y el campo.
Sin crecimiento no puede haber mayor igualdad, mejor educación ni esperanza para todos. Por fortuna, Libia García, nuestra nueva gobernante, pudo apreciar lo que significa un crecimiento económico sostenido en otros países. Dio media vuelta al mundo para conocer ciudades que sin recursos naturales fincaron todo en la capacidad humana de crecer a base de talento y mérito. Nuestro estado debe convertirse en el más amigable para la inversión.
Así como tenemos que luchar por la paz, debemos poner todo el interés en desregular, facilitar, permitir, alentar y apoyar a quienes emprenden y a quienes quieran venir desde lejos con sus recursos para sembrar futuro. Para cambiar no se necesitan grandes cantidades de dinero, para transformar es más importante un buen liderazgo que miles de millones de pesos en los bancos. Hay proyectos que deben ser a largo plazo como la infraestructura hídrica o las energías renovables. Pero la velocidad del cambio en los dos últimos años no tiene precedente. Apenas en noviembre se cumplirán dos años en que el público en general pudo entrar a los modelos de Inteligencia Artificial.
En menos de 24 meses hay miles de empresas que fueron a alimentarse de la gran ubre universal que son los modelos de aprendizaje y los modelos de gran lenguaje. Miles -que quede bien claro- son miles de procesos gubernamentales, empresariales y científicos que pueden mejorar con la IA, desde quien contesta el 911 para evitar bromas, hasta la optimización de la vigilancia policiaca. Lo que usted nombre, lo que usted quiera decir puede hacerse mejor y más rápido con la ayuda de esos modelos. Quiere mejorar el trato con los ciudadanos, se puede diseñar un formato de ayuda entre servidores públicos e IA. Quiere mejorar la contratación de personal o la administración de recursos humanos, viene una revolución en el tema.
Sin mucho dinero el estado puede tener un laboratorio de investigación y desarrollo de IA, primero para actualizar su operación (eliminar burocracia y aumentar productividad) y luego para echarle una mano a las instituciones públicas y privadas que quieran avanzar en el tema. En esto no hay largo plazo. El vértigo con el que avanza el conocimiento y la productividad crea oportunidades inimaginadas antes de la pandemia. Se crearán muchos empleos de mayor valor agregado y desaparecerán muchos otros que son repetitivos y tediosos. Ahí tendremos que invertir en capacitación permanente.
El gobierno puede ser líder en estos cambios y el más importante es usar inteligencia en la prevención del delito y en la procuración de justicia. Si hay voluntad política (sin eso nada se puede), Libia puede cumplir con su promesa de regresar la tranquilidad a Guanajuato.
Hoy termina un sexenio difícil, por decir lo menos. La nueva gobernadora sabe dónde estuvieron las fallas más importantes; cuáles fueron las políticas públicas que funcionaron y las que no.
Una cosa es segura, tendrá que trabajar como nadie lo ha hecho, con la intensidad y el carácter decidido de transformar. Deberá abrir ojos y oídos para ver y escuchar lo que pasa a su alrededor. Sabemos que es diligente, esperemos que tenga éxito. Lo deseamos de verdad.

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