A Guanajuato y a los estados más industrializados como Nuevo León y Coahuila nos costaría empleo e ingreso, su competitividad es la marca de cómo será su futuro.
Nuestro futuro está en la potencia que tengamos para crecer y eso depende de la competencia del equipo de gobierno. Libia puede cumplir con su promesa de regresar la tranquilidad a Guanajuato.