Perspectiva. La fuerza vital de Xóchitl

“La vida es una serie de colisiones; no es la suma de lo que hemos sido, sino lo que anhelamos ser”.
“La voluntad de ser uno mismo es heroísmo”.
José Ortega y Gasset


Hay una fuerza distinta en los mítines de Xóchitl Gálvez que en los de Claudia Sheinbaum. El entusiasmo de quienes son seguidores leales y aquellos que fueron “contratados” para participar marca un abismo vital.

Para unos es un acto de devoción política, de participación ciudadana que aspira a “salvar a México”; para la mayoría de la coalición en el poder, que acompañan al oficialismo, es poner el cuerpo y la voz para permanecer en el favor de quienes los tienen contratados en la burocracia o en los sindicatos. También está la “nomenclatura” oficial que tiene un lugar especial con sillería acordonada, con separación de clases entre los distinguidos, los militantes, los seguidores y los “acarreados”.

Xóchit sabe que cada minuto de los siguientes 3 meses es vital para conquistar la presidencia, por eso en menos de 72 horas visitó Fresnillo, Aguascalientes, Irapuato, Zapopan, Querétaro y la CDMX. Ciudades cuyos estados suman unos 25 millones de habitantes.

En el primer mitin de las dos candidaturas relevantes, uno en el Zócalo y otro en el estadio Irapuato hubo acarreos, el PAN y el PRI también se valieron de sus bases para alimentar un estadio de futbol de al menos 30 mil espectadores contando la cancha.

Es muy temprano para saber si esa pasión desbordada de la candidata de oposición será suficiente para mover las manecillas de las encuestas; lo cierto es que para el partido oficial y sus camaradas, no va a ser el día de campo que esperaban hace algunos meses.

Ayuda mucho al ánimo de la oposición el error que cometió Morena al designar a Clara Brugada como candidata a la CDMX en lugar del casi héroe, Omar García, quien aventajaba con dos dígitos a la ex alcaldesa de Iztapalapa en las encuestas. El propio presidente López Obrador se encargó de mostrar esa preocupación al denostar a los capitalinos, quienes en otra época lo adoraban.
Xóchitl no era muy conocida antes de la contienda, cuando apenas tenía un conocimiento nacional del 33%. Al llegar a la candidatura ese porcentaje subió al 65%. Quedan 35 millones de electores que por fuerza tendrán que saber de ella en estos 90 días de abrumadoras campañas. A eso le apuesta la hidalguense y su equipo de campaña.

Como podemos ver en sus mensajes, en su insistencia sobre el problema de la seguridad pública, la oposición tiene bien calibrado el descontento popular por la creciente ausencia del gobierno en el combate al crimen organizado. A Xóchitl la atacan por su cortada de sangre para firmar una promesa, porque su mega cárcel de seguridad prometida, puede ser una copia de lo que hizo Nayib Bukele en El Salvador, sin embargo muchos pobladores de varios estados darían por bueno a un líder que apagara el infierno en que viven.

Es evidente que Xóchitl y Claudia tienen una gran pasión política, que darán hasta la última gota de energía para convertirse en la primera presidenta del país. Esperemos que todo se de en santa paz.

**Votar es vital**

Fe de erratas: Un amable lector aclara que Alejandra Gutiérrez no fue Secretaria de Finanzas de Ricardo Sheffield en León, sino Tesorera. Agradezco la precisión. 

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