Perspectiva. Rocío Nahle, una candidata tocada
Rocío Nahle sufrió un serio golpe en el puerto cuando creyó que podía llegar al café De La Parroquia en Veracruz para hacer campaña. La concurrencia corrió a la candidata con gritos de “¡fuera, fuera!” y “¡que se vaya, que se vaya”! Por más que su equipo gritaba “¡gobernadora, gobernadora!”, los parroquianos ganaron en volumen y entusiasmo. “¡Vividores, vividores!” fueron las palabras del despido.
Tal vez todo comenzó cuando el presidente decide enviar a su Secretaria de Energía a conquistar el estado donde vive pero del que no es oriunda. Se agravó cuando un empresario mostró la casa de la Sra. Nahle en el mejor fraccionamiento de Boca del Río llamado El Dorado. Una hermosa mansión de estilo modernista construida al lado de un canal por donde se puede navegar.
Tan solo recordar que el sexenio de Enrique Peña Nieto se hundió por la “Casa Blanca” de 8 millones de dólares en Las Lomas, debería darle frío a cualquier candidato. A la Sra. Nahle le valió la prudencia y, metida como estaba en la danza de cientos de miles de millones de pesos invertidos en la refinería de Dos Bocas, decidió que 50 millones era solo tantito.
Peor es la ingenuidad de creer que podía tapar el origen de su vivienda poniéndola a nombre de una sobrina que tampoco tiene forma de explicar de dónde sacó para construirla. Nada más ver el lugar y la belleza de su entorno, la arquitectura nuevecita y la superficie del terreno, sabemos que vale más de 3 millones de dólares.
¿Cómo puede defender el presidente a una candidata que va tocada aún antes de comenzar las campañas? La carga para Morena será intolerable a medida que la oposición jarocha se fortalezca como lo hizo López Obrador con la corrupción patente de Peña Nieto.
Para Francisco Yunes el mal gobierno de Cuitláhuac García y los errores de su contrincante es una bendición inesperada. Además la Sra. Nahle no tiene mucho de carismática. Tal vez todo lo contrario.
El padrón electoral de Veracruz es el cuarto más grande del país con poco más de 6 millones de ciudadanos empadronados en el INE. Si la Sra. Nahle se hunde, podría afectar la elección presidencial. Dirán que la clase media, muy bien representada en el Café de La Parroquia, no es la que decidirá la gubernatura. Recordemos que lo mismo se decía de la elección de Vicente Fox.
Incluso al propio López Obrador lo llevaron las clases medias al triunfo en 2018.
En muchas partes del país existe una situación convulsa, de extrema violencia como no se había vivido nunca desde la Revolución. La gente ya no se come la idea de que es culpa de Felipe Calderón. Eso se pudo vender durante los dos o tres primeros años del sexenio pero ahora nadie lo cree porque quien gobierna es López Obrador.
¿Cómo se puede presentar esta candidata a pedir el voto de los veracruzanos con las manos llenas de dinero de la corrupción? Escuchamos a muchos escépticos decir que a la mayoría no le importan los actos visibles de corrupción como los de los amigos de los hijos del presidente; que a la gente “le vale” la violencia, la mala educación y el desastre de los servicios médicos. Una probadita con sabor a café parroquiano se la dieron los ciudadanos a Morena este Domingo de Resurrección.
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