Piensa mal y acertarás

Groucho Marx, uno de cinco hermanos cómicos estadounidenses, famoso por su ingenio y agudeza, solía decir: “Estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”.

En la lápida de su tumba mandó grabar un texto: “Aquí yace Groucho Marx, disculpe que no me levante”. Antier, al escuchar el curioso mensaje de “Si es, no es gobernador de Nuevo León”, no pude menos que recordar a Groucho Marx y el pragmatismo de su declaración de principios.

Samuel manifestó algo así como “principios para toda ocasión” o “principios polifacéticos”, todavía en su personaje tipo redco de aspirante a ser probablemente ante el proyecto de precandidato a candidato a la presidencia de la república, entre weyes, mentadas y otras locuciones populacheras, sostenía que por sus principios buscaría la presidencia de la república, para seguir sirviendo a Nuevo León.

Luego de que la aplicación de las leyes de su estado, le obligaron a dejar en manos de un partido de oposición, en otras palabras, le impedían seguir “mamando y dando de tope”, disfrazado ahora de EXATEC, exalumno del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, con corbata y todo, publicó su mensaje manifestando que por sus principios y regresaba a gobernar su estado, porque no quería faltar a la confianza de sus ciudadanos o algo por el estilo. Eso es lo que me gusta de los principios, los útiles, variables y fungibles, que son humanos de los políticos.

La única real duda que me surgió es si el libreto de esta farsa lo escribió Dante Delgado o lo escribió Andrés Manuel, presidente de la república, o ambos. A nadie que tenga dos ojos enfrente, se le escapa que la única verdadera razón del imprevisible joven para regresar al gobierno, es el temor. Sus principios de espíritu de sacrificio, alimentados por Andrés Manuel, que no encuentra la forma de ponerle piedritas y piedrotas sobre el camino a la senadora Xóchitl Gálvex, no llegan a tanto como poner en manos de la oposición el gobierno, Samuel estaría expuesto a una auditoría, a un arqueo o simplemente a la imposibilidad de sustraer dinero para su campaña y para la campaña de #EsClaudia. 

Sería muy divertido, si no fuera tan delicado, que Andrés Manuel saliera a defender la campaña del mozalbete norteño, en teoría su adversario. ¿No sería que el resbaloso Dante Delgado negoció con la presidencia un candidato a modo que restara votos a la candidatura de Xóchitl? Piensa mal y acertarás.

Es todo por hoy. Hasta una próxima, si la hay.

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