Recuperemos el espacio público

Hoy quisiera que reflexionemos sobre la recuperación del espacio público. 

El artículo 115 constitucional en su inciso G, establece que las calles parques, jardines y su equipamiento, le corresponde la atención a los Ayuntamientos, pues es una función esencial para el sano convivio y desarrollo de la sociedad. 

Por ejemplo, un aspecto como son los parques deberían ser los refugios de la convivencia de niños, jóvenes y las familias, donde la recreación, convivencia y activación física sea el eje comunitario en ellos. Por ello, es importante no desatender los parques de fraccionamientos y zonas vulnerables, pues en un descuido pueden ser espacios que se apropien los vándalos y la delincuencia, generando un efecto contrario.

Por otro lado, me quiero centrar en la recuperación de esos espacios, de las calles, las banquetas, las plazas, el centro histórico, que poco a poco están siendo invadidos por todo tipo de actividades, desde los puestos improvisados tianguistas, que sin respetar la estética y mucho menos el paso, ponen su vendimia. Por otro lado, cafés, restaurantes y bares instalan bancos, mesas, sombrillas, macetas, rejas, que cortan el lugar público y se lo apropian, privatizan un espacio comunal. También hay una invasión constante y caótica de las banquetas y los lugares de estacionamiento, ya que se invaden y se apropian con cubetas, conos y objetos con tal de apartar dicho estacionamiento y convertirlo en privado, llegando a pintar, a quebrar aceras y a establecer sin más criterio y ni dictamen de una autoridad rampas para discapacitados, con el único fin de establecer un apartado para su particulares fines. También pintan líneas rojas, amarillas, con el mismo afán de apropiarse un espacio de estacionamiento con fines meramente personales y privados.

Es importante y fundamental que la autoridad municipal se haga respetar y recupere el espacio público que pertenece a todos y no a unos cuantos. De esta forma se mandaría el mensaje de una autoridad responsable, que la ciudad es de todos, y si fuera necesario, establecer reglamentos, sanciones y nuevas realidades para que podamos convivir y aprovechar nuestra hermosa ciudad, todos y de manera sana y proactiva.

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