Respeto y educación

Por todas las cosas que han pasado en estos años, y más las visitas intempestivas de la naturaleza atroz, es importante que nuestra sociedad recapitule acerca de los valores y las virtudes que como sociedad nos merecemos.

La primera parte radica en un cambio sentido de la enseñanza pública en nuestro país, y de la educación. Son dos bujías que alteran, cualifican, modifican la cultura, y esto sería una base importante, vemos las notas de la visita de Otis y nos pasa desapercibido, ¿qué es el respeto? el respeto es que tratemos a alguien de acuerdo a su dignidad, ese es el respeto, esa dignidad requiere de los demás un comportamiento adecuado, de modo que las faltas de respeto voluntarias, pues son una injusticia, por incumplimiento de ese deber. En cambio, donde hay respeto, reina un ambiente cordial y amable, propio de una sociedad avanzada.

Lo que pasó en Guerrero no es cosa menor, se tardará mucho tiempo, requerirá de valores y virtudes, entenderlo y demostrarlo, para poder salir adelante en esta jornada de una afrenta de la naturaleza con nuestros hermanos y hermanas. La falta de respeto es la difamación y la burla, que hoy en día son el indicador fundamental de las redes sociales, en cualquier sociedad, llámese familia, aula, institución, ciudad, municipio, debe haber una autoridad que dirija, ese es el pacto social, y las faltas de educación voluntarias, los desplantes, las ofensas, el basurero, suele ser ejemplo de una falta de respeto de un trato adecuado que nos merecemos todas y todos. 

El respeto si lo direccionamos hacia la enseñanza y a la educación, el respeto nos dará como fruto, que tú y que yo podamos dialogar, que tú y que yo podamos discutir, que tú y que yo podamos disfrutar la vida compartida sin alteración a las ofensas. Es importante que en medio de esta situación en la que Otis nos ha colocado, saquemos adelante los valores y las virtudes, es momento de exigir seriedad en la política, que los compromisos se cumplan y que se transforme la educación de una vez por todas, que se adecue a las necesidades, a las circunstancias tecnológicas del Siglo XXI.

Solamente, exigiendo ciudadana podemos lograrlo.

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