Universidad Desfalcada de Aguascalientes
Hace algunos años, un ranchero de los Altos de Jalisco, de donde es mi gente, tuvo necesidad de hacer un viaje a Canadá, relacionado con compra de ganado y no teniendo más a quien dejar al frente del establo, se lo encargó a un vecino, dejándole, además de la venta de la leche, una importante cantidad para cualquier imprevisto.
Cuando el propietario regresó y pidió cuentas, el vecino le explicó que la venta apenas había servido para la comida y atención del ganado, “¿y lo que te di para las contingencias?”, preguntó, “la de malas” contestó el mismo vecino, “se perdió, como no era mucho, pensé que sería mejor crecerlo, así que lo jugué en el confiar, pero tu mala suerte fue mucha, se perdió el dinero, ¿pero qué tal si hubiéramos ganado?”.
Eso que le platico, amable lector, sucedió en los Altos, pero si al establo le ponemos Universidad Autónoma de Aguascalientes, al ladino le ponemos doctor Avelar y al dinero para imprevistos le llamamos fondo de contingencia, tendremos también un hecho certísimo que ocasionó un desfalco de al menos 209 millones de pesos a la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Originado por el doctor Avelar, de acuerdo con el director de finanzas, que por cierto fue ratificado por la actual rectriz, decidieron jugar a la bolsa e invirtieron las friolera de 209 millones en un fondo de inversiones de riesgo, como echar un volado o como jugar a las cartas. Por cierto, el contralor universitario, también ratificado, muy ocupado que hasta los barrenderos hagan declaración de bienes, violando la autonomía universitaria, no se dio tiempo para detectar el faltante y si lo detectó, no tuvo tiempo de consultar la legislación para señalar la grave acción e incluso pudiera ser constitutiva de delito.
Esto se inició en 2020, pero aún cuando el fondo había dejado de cumplir con la entrega de intereses, el rector, el director, de finanzas y el contralor callado hasta que la noticia se hizo pública hace dos semanas en un periódico español que circula en México.
El de finanzas, infantilmente, sostuvo que la universidad puede disponer de rendimientos y claro, pero las entidades de la administración pública tienen prohibido invertir en capital de riesgo, la cual rectriz formó parte del equipo de Avelar, por su bien, por su credibilidad y por el bien de la Universidad, haría bien en solicitar la separación de sus cargos a los involucrados avelaristas que siguen teniendo acceso a la documentación.
Debería presentar la denuncia y que sea la autoridad jurisdiccional la que investigue y finja responsabilidad.
Es todo por hoy, hasta una próxima si la hay.
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