Los animalistas van al extremo, no consideran las circunstancias de cada especie; sostiene director de ganadería

Ante el avance de medidas antitaurinas en nuestro país y bajo la amenaza de que puedan permear en Aguascalientes, el director de ganadería de la Secretaría de de Desarrollo Rural y Agroempresarial del Estado, el médico veterinario Ernesto de Lucas, sostiene que los animalistas han ido al extremo perjudicando no solamente a la industria y a las familias que viven de la tauromaquia, sino a la propia especie del toro de lidia.

De acuerdo con el funcionario, las prohibición o la imposición de medidas para terminar con la fiesta brava no solo dejan sin empleo a miles de personas en los estados en los que más tradición taurina existe, sino que además pone en riesgo la supervivencia de una especie cuyo instinto y características genéticas los hacen aptos para la lidia.

«Se verán afectados, sí, porque al final del día la crianza de este toro es una crianza muy específica y está diseñado por su propio instinto para eso. No me imagino cómo podríamos lidiarlo de una forma zootécnica productiva tratando de llevarlo a otros niveles. Ustedes habrán visto cómo se ven las vacas y entres del toro bravo, uno las ve y pareciera que no van a sobrevivir y sin embargo traen una resistencia, son propias de las zonas más áridas de nuestro país, no se da mucho en los trópicos la ganadería de lidia, la ven ustedes en Zacatecas, la ven en Tlaxcal,a la ven en en Aguascalientes, San Luis, pero en zona sumamente semi desérticas y áridas. El ganadero es muy tradicional, quiere a esos animales y están diseñados para ir a la plaza», señala el médico.

Asimismo, señala que la ignorancia de las personas animalistas los hace pensar que realizan un bien a una raza de animales en específico, cuando los expertos, como los son por ejemplo los veterinarios, tienen clara la importancia de respetar la cultura y tradición en este caso en específico.

«A mí lo que sí me queda claro es que el bienestar animal, si alguien lo conoce, lo propone y lo maneja, son los veterinarios. Respeto a los animalistas, pero eso no quiere decir que porque me gusta el perro y lo quiera, lo tenga casi como si fuera otra cosa siendo seres sintientes. Que eso me queda claro, pero las plantas también lo son, hay muchas partes que son sintientes. Siento que nos fuimos a los extremos, o sea, hay que proporcionar bienestar animal, los veterinarios siempre hemos estado a favor de eso, pero hay tradiciones y hay circunstancias propias de cada raza», agrega. 

_