La maestría de Ferrera cautiva en Ags

Antonio Ferrera bordó el toreo ante un ejemplar de la ganadería debutante de La Asunción, con el que prácticamente trazó una faena de calidad por ambos pitones, novillo al que cuidó de principio a fin, por su parte, Paola San Román, ejecutó una faena de altos vuelos que le valió el indulto.

Atractivo y entretenido resultó el homenaje realizado a uno de los hombres que ha entregado su vida al toro, como es Elías Esparza, popular y cariñosamente conocido como “La Changuita”, pues desde hace años comparte sus conocimientos y experiencias a los nuevos soñadores de Gloria, arropándolos y encaminándolos por esta profesión, contento estaba, disfrutando minuto a minuto, especialmente los brindis que llegaron más tarde. 

Tal vez con motivo de día de muertos, y en el afán de hacer fiesta y algarabía, el flamante palco de autoridad otorgó los respectivos “muertitos” en la tradición del dulce o travesura, cosa que viene a demeritar la categoría de una plaza tan importante en el mundo, pues los triunfos que ahora se obtienen en ella son como una bocanada de aire en la mano.

Antonio Ferrera que goza de buena aceptación por parte de la afición hidrocálida, se deleitó con su actuación, la cual estuvo llena de entrega, con un capote inusual, en color verde, se dio vuelo al torear por verónicas. En lo que respecta a la muleta, el novillo de la ganadería del maestro Joselito Adame, tuvo muy buenas condiciones, salvo que estaba muy justito de fuerza, por lo que Ferrera lo toreó con  mimo.

Bastaron un par de tandas para que la música llegará, misma que solicitó callar, era un silencio tal, que se podía escuchar la respiración del novillo y los cites de Ferrera, quien simplemente se despojó del cuerpo, en una faena bastante larga, incluso un pequeño sector del público le gritaba que era hora de ir por la espada, pero el torero estaba disfrutando, hizo caso omiso. La estocada no estaba en buen sitio, pero fue efectiva, el juez otorgó las dos orejas, posteriormente el rabo, una concesión de trofeos que no fue bien vista por todos.

Paola San Román no había tenido suerte con el novillo de San Isidro, por lo que recurrió al recurso del regalo, un ejemplar de la divisa de Santa Fe Del Campo que se dejó meter mano. A estas alturas del festival la afición quería más fiesta, y la torera pues les dio el gusto.

El de Santa Fe Del Campo colaboró bastante, San Román fue haciéndose poco a poco con buenos trazos, aunque por momentos se notaba un tanto apuradilla, es decir, darle las pausas al novillo para que se repusiera, así como ganarle el terreno entre pase y pase. La faena fue subiendo de tono, mientras que ella simplemente no daba crédito a lo que acontecía en el ruedo. La afición ya estaba metida en la faena que tuvo calidad, variedad así como tintes de valor.

A la hora de intentar la suerte suprema hubo división de opiniones, había quienes pedían el indulto y otros que entrara a matar, pero el juez ordenó el indulto, un indulto entre protestas.

Bruno Aloi es sin lugar a dudas la carta fuerte del escalafón menor mexicano, pues atesora tantas cualidades que hace ver el toreo como si fuera algo sencillo de interpretar, aunque el novillo exigía una muleta mandona, nunca se le vio apurado a Bruno, por el contrario, siempre firme, improvisando de manera elegante, la fuerte voltereta tampoco afectó en su labor. Muletazos con mando y por bajo, manteniendo el interés en los tendidos. 

Jorge Hernández fue el encargado abrir el festejo, ante un novillo procedente de la divisa de Santa Inés, labor en la cual hubo momentos gratos, sobre todo cuando se dejaba llegar al novillo, algunas banderillas no tuvieron la mejor colocación para redondear su faena, el rejón de muerte fue efectivo, la oreja llegó acompañada de algunas protestas.

Arturo Saldivar tuvo un bonito saludo capotero por chicuelinas. Que decir del segundo tercio cuando invitó a Ferrera y a Valadez a compartir duelo de banderillas, un verdadero espectáculo. La faena no tuvo despegue, no por el torero, sino por el novillo que no era ideal para ello.

Leo Valadez se topó con un ejemplar de Arellano Hermanos que tampoco ofreció condiciones apropiadas para el triunfo, una faena recia donde nos quedamos con la disposición del torero hidrocálido, que además tuvo que lidiar con el viento que comenzó a incomodar en ese momento, vale la pena mencionar el bonito segundo tercio donde devolvió las invitaciones para banderillar.

Ficha del festejo:

Aguascalientes, Ags. Plaza Monumental. Festival a beneficio de la ATMA, y homenaje a Elías Esparza “La Changuita". Un cuarto de entrada en noche agradable. Novillos de diversas ganaderías en el siguiente orden: Santa Inés con 453 kgs. de juego regular,  La Asunción con 454 kgs. que destacó por su calidad y nobleza premiado con arrastre lento, Santa Fe del Campo con 462 kgs. de juego regular, San Isidro con 470 kgs. de escaso juego, Arellano Hermanos con 455 kgs. complicado, Campo Real con 457 kgs. de juego regular., Santa Fe del Campo como regalo con 460 kgs. Indultado.

El rejoneador Jorge Hernández Garate: Oreja.

Antonio Ferrera: Dos orejas y rabo.

Arturo Saldivar: Palmas.

Paola San Román: Silencio e indulto en el de regalo.

Leo Valadez: Palmas.

Bruno Aloi: Dos orejas.

Incidencias: Elías Esparza “La Changuita” dió una vuelta al ruedo en compañía de los alumnos de la Academia Taurina Municipal de Ags., las luces del coso se apagaron para llevar a cabo dicho homenaje.

 

Información de: Alejandro Medina.

 

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