La alta cúpula del ejecutivo parece desgranarse con la salida de personajes que han mantenido visiones conciliadoras, autocríticas, y moderadas, dejando en el poder a una casta de radicales y aduladores del régimen.
En días pasados, la seguridad informática de la Secretaría de la Defensa Nacional fue vulnerada, presumiblemente, por un grupo de piratas cibernéticos conocidos como Guacamaya.