Es innegable que la entrada de un nuevo líder a la Casa Blanca provoca ondas que recorren la estructura misma de una nación. Pero cuando el recién llegado es Donald Trump, esas ondas se tornan en maremotos, en una sacudida que atraviesa ideologías, familias y fronteras.
Algunas felicitaciones, un par de llamadas, deporte matutino, comida frugal y una tarde llena de asuntos que sacar adelante: este artículo, por ejemplo, trabajos por revisar, preparar una clase.
Por segunda vez ha sembrado el temor en México por los temas de la relación bilateral, de la migración, y del efecto económico que nuestro país tendrá que asumir.
Sin embargo, si de algo tenemos certeza, es necesario analizar a fondo sus implicaciones y preparar estrategias que promuevan un comercio más equilibrado entre los países mientras que, a su vez, sea capaz de hacer frente a los retos que este discurso plantea.
La reconstrucción del Partido Acción Nacional no será fácil pero tampoco imposible. Por fin la cúpula contempla que sin la participación de sus miembros y simpatizantes están perdidos.