Una sociedad no debe tolerar condiciones que propicien ni una sola muerte violenta. Hemos observado una tendencia preocupante: homicidios claramente intencionales son frecuentemente catalogados como "culposos", distorsionando la magnitud real del problema, hay cifras que no contemplan a los desaparecidos, muchos de los cuales yacen en fosas clandestinas aún por descubrir.
A Guanajuato y a los estados más industrializados como Nuevo León y Coahuila nos costaría empleo e ingreso, su competitividad es la marca de cómo será su futuro.
Nuestro futuro está en la potencia que tengamos para crecer y eso depende de la competencia del equipo de gobierno. Libia puede cumplir con su promesa de regresar la tranquilidad a Guanajuato.