Sanseacabó… de nueva cuenta
Me levanté pronto, todavía de noche. Hacía un frío casi siberiano, lo que es mucho decir y, la verdad, una exageración. Serían las seis y media de la mañana.
Me levanté pronto, todavía de noche. Hacía un frío casi siberiano, lo que es mucho decir y, la verdad, una exageración. Serían las seis y media de la mañana.